El pasado fin de semana, el Palacio de la Audiencia de Soria, vibró bajo el embrujo de unos chicos que tienen una habilidad musical innata.
En el síndrome de Williams se produce una pérdida Genética en el cromosoma 7 que da lugar a una gran musicalidad e hiperacusia, lo que, en algunas ocasiones, confiere a un «oído absoluto».
En la Ciudad Castellana, nuestros chicos volvieron a expresar sus emociones más profundas y limpias a través de un lenguaje universal, la música.